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Aceite de Árnica: Increible exfoliante natural

Árnica

Todos alguna vez hemos escuchado hablar de los productos elaborados a base de árnica para el tratamiento de algunas afecciones como esguinces, tensiones musculares, moretones, heridas o inflamaciones.

La industria cosmética, ha sabido cómo aprovechar los principios activos de la planta de árnica para tratar diferentes padecimientos, obteniendo como resultado la preservación de la salud y, además de grandes sumas de dinero por sus fines comerciales.

Hoy te ayudaremos a horrar un dinerillo, compartiendo contigo el secreto de cómo preparar en casa un aceite y una pomada a base de árnica que reúnen todas las propiedades de esta maravillosa planta. Solo necesitaras su principio activo, la flor de árnica. ¿Quieres saber cómo se hace? entonces presta atención al desarrollo de este artículo.

Árnica
Árnica

¿Qué es el Árnica?

El árnica, también conocida como “tabaco de montaña”, es un tipo de hierba, perteneciente a la familia de las asteraceaes, un grupo de hierbas identificable por la aparición de flores sobre la parte superior o extremos de sus ramas, las cuales pueden brotar de forma única o múltiple.

Este tipo de planta, nativa de las regiones montañosas europeas, reúne más de 30 mil especies repartidas en miles de géneros, siendo otra de sus características su riqueza y diversidad biológica.

Pese a ser originaria de Europa, se pueden encontrar diversas especies en Sudamérica y parte de Asia, ya que al ser una planta del tipo hierba, tiende a desarrollarse de manera rápida, siempre y cuando el clima sea templado o lluvioso.

¿Cómo identificar la planta de Árnica?

  • Crece como hierba y rara vez se desarrolla como árbol. Sin embargo, puede presentarse en forma de arbusto o liana.
  • Sus hojas son frondosas y de gran tamaño, en raras ocasiones de volumen reducido. Tienden a ser de color verde vivo o en ocasiones de tonalidad más oscura, textura en apariencia lisa y al contacto algo rugosa.
  • El tipo más común contiene un olor usualmente fétido. No obstante, debido a su diversidad biológica, pueden encontrarse especies de agradable aroma o con fragancia casi imperceptible.
  • Su flor es de color amarillo vivo, a la vista, de estructura similar a la margarita (Bellis perennis). Esta se compone de un núcleo central de color oscuro, muy expuesto, y diversidad de finos y largados pétalos a su alrededor.
  • Sus frutos son secos, ocasionalmente ornamentados con pelillos simples o plumosos

Propiedades del Árnica

La planta de árnica es muy provechosa, tanto sus hojas como su flor pueden utilizarse para aliviar diversas dolencias y problemas de salud. Ambas contienen lactonas (helenalina y arnifolina), un tipo de compuesto orgánico presente en su composición natural que le otorga propiedades medicinales descongestivas, calmantes, antiinflamatorias y estimulantes para una buena circulación sanguínea.

Por su parte, la flor de árnica contiene una interesante concentración en ácidos grasos del tipo linoleico, oleico, palmítico y esteárico. Estos aceites participan en procesos biológicos relacionados a la regeneración celular y en el equilibro de los mecanismos de defensa del cuerpo humano.

Puedes disfrutar de todas estas propiedades realizando baños caseros con la ayuda de sus hojas y flores; acompañando sus hojas machacadas con minerales como la sal para aclarar moretones, aliviar dolencias o inflamaciones; o masajear las zonas afectadas con un poderoso aceite que, más adelante, te diremos cómo preparar. ¡Mantente atenta o atento!

¿Qué es el Aceite de Árnica?

El aceite de árnica es un aceite orgánico de olor floral, ligeramente amargo, que se obtiene de la maceración de la flor de árnica en aceite de girasol o de oliva. Este óleo es distinguible por su color verdoso, a veces amarillo o naranja, y su textura más líquida que oleosa. Sin embargo, estas dos últimas características dependerán del proceso de extracción que se emplee para obtenerlo.

Usos y beneficios del Aceite de Árnica

En Medicina

  • Antiinflamatorio natural: El aceite de árnica contiene helenalina y dihidrohelenalina (compuestos orgánicos naturales), que le otorgan propiedades antiinflamatorias y analgésicas con acción prácticamente inmediata. Un masaje en combinación con otros aceites naturales o con ungüentos mentolados, además de reducir la hinchazón en lesiones o esguinces, alivia dolores relacionados a las mismas.
  • Estimulante para la buena circulación: Sus efectos anticoagulantes ayudan a regular la circulación de la sangre, por lo cual es ideal para el tratamiento de varices, edemas, moretones, dolores musculares, reuma o cefaleas. Para ello, solo debe masajear la zona afectada con unas gotitas de este aceite. ¡Sin duda, una maravilla!
  • Cura picaduras de insectos: En aplicación diluida, el aceite de árnica puede llegar a calmar el daño provocado por las picaduras de insectos, refrescando la zona, calmando la hinchazón y desinfectando el área, debido a sus bondades antisépticas.
  • Es un efectivo descongestionante: En caso de asma o tos, un masaje en el pecho o la espalda con algunas gotitas de este aceite, en combinación con algún otro óleo o ungüento mentolado, te permitirá relajar las vías respiratorias y aliviar la sensación de ahogo. Solo evita tocar las fosas nasales, ojos y boca.

Para la piel

  • Sana infecciones cutáneas: Su composición rica en ácidos grasos esenciales y sus funciones antisépticas lo convierten en un efectivo astringente y purificador, ideal para el tratamiento de infecciones cutáneas como el acné, erupciones o irritaciones.
  • Retrasa los signos del envejecimiento: Sus propiedades hidratantes y regeneradoras, además de estimular la producción de colágeno, otorgan firmeza y elasticidad a la piel.
  • Aclara las estrías: No importa sin son previas o de data reciente, la acción regeneradora del aceite de árnica previene los brotes regulares de estrías que se originan ante cambios bruscos de peso o en periodos de embarazo.
  • Reduce el crecimiento del vello corporal: Su aplicación regular disminuye el crecimiento del vello facial y corporal. Esto se debe a la presencia de lactonas, siendo este un compuesto orgánico que inhibe la división celular en el organismo y, por tanto, la regeneración de los folículos pilosos.

Contraindicaciones del Aceite de Árnica

  • El aceite esencial de árnica no es comestible: Si bien es cierto que existen comprimidos a base de árnica que se pueden ingerir, el aceite esencial de árnica no es uno de ellos, su ingesta puede causar efectos nocivos en el sistema nervioso central, el aparato digestivo y el sistema respiratorio. ¡Debes evitar su ingesta!
  • No debe aplicarse sobre heridas abiertas: Su efecto anticoagulante puede aumentar las hemorragias en heridas abiertas o profundas.
  • Evita el contacto con tus ojos, nariz y boca: En cantidades muy concentradas, el aceite de árnica puede resultar tóxico, por lo que se recomienda mantenerlo alejado de las mucosas.
  • En pieles sensibles, puede generar reacciones alérgicas. Sugerimos realizar una prueba previa a su aplicación, untando una pequeña cantidad de aceite en tu antebrazo para descartar cualquier reacción alérgica.

Aceite de árnica casero ¿Cómo se hace?

Como te indicamos al inicio de esta nota, hoy te ayudaremos a horrar un dinerillo, compartiendo contigo la receta del aceite de árnica para que lo uses en casa. Si quieres disfrutar de todas sus bondades, entonces debes buscar lo siguiente:

Ingredientes:

  • 2 recipientes de vidrio con tapa.
  • 1 colador o gasa.
  • Aceite de girasol u oliva.
  • Flores de árnica en buen estado y con todos sus pétalos.

Preparación:

  1. Toma las flores de árnica e introdúcelas en el recipiente de vidrio. Una vez dentro, agrega el aceite girasol u oliva hasta que líquido sobrepase las flores.
  2. Asegura bien el frasco con la tapa y agítalo hacia los lados de manera suave para permitir la unión de los ingredientes.
  3. Deposita el frasco en un lugar seco y fresco, donde pueda mantenerse macerado por espacio de 20 a 30 días. Durante este tiempo, deberás agitar la mezcla diariamente, tal y como te enseñamos en el paso 2.
  4. Cumplido este periodo, destapa el recipiente y con ayuda de la gasa o colador y filtra la mezcla para obtener el aceite.
  5. Pasa el producto al segundo frasco y ¡listo!, ya tienes aceite de árnica listo para usar.

Pomada de árnica, la vieja receta

Si eres más tradicional y prefieres la vieja pomada de árnica, en este apartado te explicamos cómo hacerlo. Solo necesitas los siguientes ingredientes:

  • 2 recipientes de vidrio con tapa.
  • 1 olla o cazuela amplia y honda.
  • 1 cuchara.
  • Cera de abejas.
  • Aceite de árnica (ya sabes cómo hacerlo).

Preparación:

  1. Toma la olla o cazuela y colócala sobre la estufa con agua suficiente para realizar un baño de maría.
  2. Mientras esto ocurre, vierte el aceite de árnica en el recipiente de vidrio y añádele dos cucharadas de cera de abeja.
  3. Lleva el recipiente con la mezcla a baño de maría hasta que la cera de abeja y el aceite de árnica se fusionen.
  4. Cumplido el proceso, pasa la mezcla al segundo recipiente de vidrio. Deja reposar hasta que se torne sólida y ¡listo!, ya tienes una pomada casera rica en ácidos grasos y compuestos orgánicos para tratar esguinces, tensiones musculares, moretones, heridas, inflamaciones y todas las afecciones que ya conoces. No obstante, recuerda siempre consultar a tu médico de confianza.

¿Cómo utilizarlos?

Este es el paso más sencillo. Lava bien tus manos y la zona a tratar. Una vez limpias, vierte unas gotitas de aceite o un poco de pomada en tus dedos y aplícalas la zona afectada con movimientos circulares, realizando un rico masaje.

Para una mayor efectividad, puedes acompañarlos con otros aceites esenciales complementarios como aceite de eucalipto o limón; o algún ungüento mentolado y cremoso que te haga el trabajo más fácil.

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